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Princeton Ethiopian, Eritrean, and Egyptian Miracles of Mary (PEMM) project

Focus on a Miracle of Mary Story: Part 3: “El Caníbal de Qəmər” de la Täˀammərä Maryam (Los Milagros de Santa María)

By Carlina Green

February 6, 2021

Carlina Green became fascinated with the story of the Cannibal of Qemər from the Täˀammərä Maryam. She wanted to share the story with a friend in Mexico and so decided to translate it using the English translation Wendy Laura Belcher and Michael Kleiner had made accessible on their website. She kindly provided the translation to PEMM to make the story accessible to other Spanish-speakers.

Spanish translation of Cannibal of Qemer story:

En el pueblo de Qəmər, había un hombre de una familia ilustre que fue, solo de palabra, cristiano. Sin embargo, sus pecados fueron mayores que los pecados de [toda] la gente: no comía ni pan ni carne, sino seres humanos. El número de personas que había comido sumó setenta y ocho. [Así] sus amigos y compañeros llegaron a su fin y se murieron, así como sus sirvientes principales. Pero algunos de sus sirvientes se huyeron para que no se los comiera. El devorador de hombres fue dejado atrás solamente con su mujer y sus dos hijos, pero después se los comió también. Ahora este loco estaba completamente a solas.

En este momento, el devorador de hombres salió de su casa, llevando nada consigo de todas sus riquezas aparte de una botella de cuero, de la cual podía tomar agua y su arco adornado de oro. Mientras el devorador de hombres caminaba, se encontró un labrador arando [sus campos]. El devorador decidió preparar una emboscada, rastreándolo para después comerlo. Pero cuando se dio cuenta que el labrador era más fuerte que él, decidió dejarlo en paz y salió [de su escondite].

Entonces el devorador de hombres saludó al labrador, y después le saludó de nuevo diciendo, "Paz a usted, señor."

Pero el labrador no le respondió.

Entonces el devorador de hombres agregó, "Véndame su buey."

El labrador preguntó, "¿Qué me dará [a cambio]?"

El devorador de hombres respondió, “Por favor, tome mi arco adornado de oro."

El labrador respondió, “Prefiero el pan a cualquier otra cosa; rechazo su oferta.”

Entonces el devorador de hombres dijo, “Agregaré dos flechas como incentiva.”

Pero el labrador [todavía] respondió, “No le daré el buey.”

[Rindiéndose,] el devorador de hombres le dijo, “Por favor, muéstreme una cueva donde puedo pasar la noche."

El labrador [perplejo] le dijo, “¿Y por qué no pasa la noche en una casa? Ya que quedan cercas.”

El devorador de hombres respondió, “No pasaré la noche en ninguna casa. Sólo muéstreme una cueva.”

El labrador le dijo, “Se [la] mostraré porque parece de buena cuna y de una familia ilustre. Sin embargo, [puedo ver que] su corazón es malvado y engañoso; se comporta como cierto hombre rico que vive en la ciudad de Qəmər.”

El devorador de hombres respondió, “¿Mi amigo, por qué me compara a él?"

El labrador después le señalo a una cueva y el de devorador de hombres se aproximó a esa, llevando consigo el agua en [su] botella de cuero.

Mientras caminaba [hacia la cueva], el devorador de hombres se topó con un hombre cuyo cuerpo entero estaba [cubierto de] llagas y costras. El devorador de hombres sabía que el mendigo era impotente ante él y quería comérselo, pero le resultó demasiado asqueroso [para comer] debido a sus lesiones.

El mendigo le rogó, “¡Deme un poco de agua para tomar, por el favor de Dios!" Pero el devorador de hombres reaccionó con arrogancia e indignación[, rehusando].

Entonces el mendigo enfermo le suplicó, “¡Por el bien del cielo y de la tierra, deme algo de tomar!"

Y una vez más, el mendigo le suplicó, “¡Por el bien de los justos y los mártires!”

[Las dos veces] el devorador de hombres reaccionó con arrogancia e indignación[, rehusando].

Después el mendigo le imploró tres veces, "¡Por el bien del favor de Maria, deme algo de tomar para que no me muera!"

Ahora el devorador de hombres dijo, “Por favor, repita sus palabras."

Entonces el mendigo respondió, “Está bien, lo diré de nuevo, '¡Deme algo de tomar, por el bien del favor de María!'"

Entonces el devorador de hombres dijo [a sí mismo], “Sí, incluso yo he escuchado desde la niñez que María está buena, salvando [a la gente] con sus oraciones y salvando[les] del infierno. Entonces, desde ahora me pongo bajo su protección también."

Entonces el devorador de hombres le dijo al mendigo, “Tome y bebe, por el bien del favor de María."

Solamente un poquito [de agua] entró la boca del mendigo, pero ardió en su garganta [dañada por sed]. Entonces el devorador de hombres se negó a darle más, diciendo, “No lo termine en detrimento mío."

Entonces el mendigo siguió su camino.

Después de eso, el devorador de hombres [salió y] entró en la cueva, diciendo [a sí mismo], "¡Preferiría morirme que comer pan!" Entonces se murió del hambre y de la sed.

Los ángeles de la oscuridad entraron de repente, sembrando el miedo y el terror a su paso. Rodearon al devorador de hombres y, esforzándose mucho, obligaron a su alma a salir de su cuerpo.

Pero después nuestra santa Señora María vino, portadora del Señor, para descubrir si el devorador de hombres había hecho algún buen hecho [en su vida].

Los ángeles [de la oscuridad] se mofaban, diciendo a nuestra Señora, la santa virgen María, portadora del Señor, "Hay algo en la tierra peor que el pecado de este hombre?"

Pero nuestra santa Señora, la doble virgen María, portadora del Señor, vio un puñado de agua al lado del devorador de hombres, ese agua que había dado al mendigo para tomar como un acto de caridad por el bien de su favor, e inmediatamente ella estaba encantada.

Mis hermanos, entiendan [esto]: ¡a cada alma cristiana que fallece, nuestra santa Señora, la doble virgen María, portadora del Señor, viene!

Entonces, con temor y temblor, los ángeles [de la oscuridad] llevaron la alma del devorador de hombres ante el Dios más alto.

Y el pronunciamiento llegó, "Vayan, lleven esta alma al infierno, donde hay llanto y crujir de dientes."

Sin embargo, nuestra santa Señora, la doble virgen María, portadora del Señor, se postró [ante el Señor], diciendo estas palabras, "¡Por mi bien, ten misericordia de él, mi hijo!"

El Señor respondió, “¿Qué hizo él por su bien? ¿Por cuál acto le debería mostrar misericordia? ¿No comió setenta y siete [sic] seres humanos?"

Nuestra santa Señora, la doble virgen María, portadora del Señor, respondió, “Como un acto de caridad, dio [agua a alguien] para tomar por el bien de mi favor. [Acuérdese,] usted me prometió, 'Cualquier persona que haga [algo] en conmemoración de usted y que grite su nombre será salvado.'"

El Señor respondió, “No romperé mi palabra. Traigan las escalas y pesen su acto."

Y cuando lo pesaron, el puñado de agua prevaleció sobre [el asesinato de] los setenta y ocho seres humanos.

Los ángeles de la luz regocijaron entonces, y esa alma recibió la vida [eterna] a través de las oraciones de nuestra santa Señora, la doble virgen María, portadora del Señor.

Mis hermanos, debido a tal cosa [tan pequeña] el devorador de hombres fue salvado. ¡Por [sólo] un puñado de agua! ¿Cuánto más, entonces, todos que conmemoran a María, construyen a una iglesia dedicada a ella, o confían en su oración, encontrarán la salvación segura?

Traducción del Poema Himno

Su amor[, María,] salvó al devorador de hombres pecador,

junto con el puñado de agua

que estaba al lado del mendigo.

¡Inútil, inútil [es todo] bajo el cielo!

¿Qué beneficia a los Hijos de Eva

aparte de su amor, María la perla?

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